lunes, 13 de diciembre de 2010

El Celta de Vigo se desinfló en el segundo tiempo y cedió un empate ante el Girona, después de haberse adelantado en el marcador con gol de Catalá. El equipo de Paco Herrera terminó sufriendo ante el empuje local, y acumula seis empates en las últimas nueve jornadas.
Después de minutos de tanteo, el Celta cogió las riendas del partido. Tocó con mayor fluidez y llevó el peso del juego. Pisó área por primera vez en el minuto 11, con un pase de Aspas que Joan Tomás convirtió en un tiro demasiado cruzado. Avisó con más peligro Trashorras en un chut que tuvo que sacar con apuros Santamaría. El gol llegó en el córner siguiente, sacado entre Tomás y Trashorras, que puso una rosca brillante para el remate de Catalá en el primer palo.
El Celta se desinfla en la segunda parte

Un premio para el Celta, que se recreó en su suerte. Renunció a la posesión confiado en la rapidez y calidad de sus hombres de arriba. El Girona, sin reinventar el fútbol, comenzó a crear problemas. Peragón obligó a Falcón a una gran parada a los 34 minutos, y Despotovic envió alto un tiro desde dentro del área.

El descanso le vino bien a los vigueses. Recuperaron fuerzas y también conciencia de que con balón sometían al Girona. Los primeros minutos de la reanudación vieron a un Celta dominante y ambicioso. Tocaba con soltura y acababa las jugadas con tiros de Álex López y Trashorras. Pero con el paso de los minutos el Girona fue empujando al Celta a su campo.


Luso, de córner, empataba para los catalanes, que llegaban en oleadas. Los cambios de Paco Herrera, que recurrió a los suplentes David Rodríguez y De Lucas, no reanimaron al Celta. Moha creó mucho peligro con su entrada al campo y Kike Ratón remató al cuerpo de Falcón un buen centro de Luso. El Celta sigue con su irregularidad de resultados.



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