Racing Vilalbés: José Ángel, Pillado (Alex, min. 46), Borja, Roberto, Germán, Maque, Pablo Vivero, Omar (Vicente, min. 70), Dani, Justino (Chavea, min. 89) y Adrián.
C.D.Ourense: Berto, Josu, Gonzalo, Portela, Adrián, Yebra, Arenas, Antonio (Peloto, min. 81), Quintairos (Germán, min. 65), X. Noguerol y Jordan (Martín, min. 86).
Goles: 0-1: X. Noguerol, minuto 1; 1-1: Dani, de penalti, minuto 58.
Árbitro: González Sobrado (Vigo). Mostró amarilla a los locales Germán, Alex y Roberto, este último en dos ocasiones, expulsado en el minuto 44, y a los ourensanos Gonzalo, Adrián, Yebra y Germán, y roja directa a Portela en el minuto 58.
Campo: A Magdalena, menos de un centenar de espectadores.
Llegaba C.D.Ourense a Vilalba con la idea de conseguir una victoria que dejara buen sabor de boca en este último partido del año, pero las sensaciones al término del partido no eran positivas.
Ni se consiguió la victoria ni se mejoró en el juego, y eso que el partido se inció con un guión que cualquier equipo quisiera, adelantarse en el marcador en el primer minuto de juego.
X.Noguerol se aprovechó del rechace del portero José Angel tras cabezazo de José Arenas para subir el primer tanto del partido, a raíz de ahí el Ourense apenas existió en ataque, mantuvo la posesión del balón pero sus llegadas al area fueron mínimas.
El Racing Vilalbés buscaba las contras y pudo empatar el partido en un remate de Dani pero el balón se fue al poste, minutos antes del descanso el equipo local se quedaría con un jugador menos al ver Roberto 2 tarjetas en la misma jugada, la primera por una falta y la segunda por protestar dicha amonestación.
Tras el descanso todo hacía presagiar un partido cómodo para C.D.Ourense, se ganaba 0-1, el equipo rival con un jugador menos y la posesión de pelota era clara, pero en el fútbol cualquier mínimo detalle cambia un partido y eso sucedió en el minuto 13, en una pugna dentro del área entre Dani y Portela acabó con ambos jugadores en el suelo, el colegiado señala el punto de penalti y expulsa al defensa ourensano con roja directa, el penalti es lanzado por el propio Dani que empata el partido.
Tras esa jugada el guión varió, el Ourense acusó el golpe y durante minutos sufrió el acoso de un Racing que minutos antes había recuperado la esperanza, la defensa visitante mostró cierto nervisiosismo y el ataque estuvo inexistente hasta los minutos finales del encuentro, en donde un arreón de casta buscó el gol que le diera los 3 puntos, demasiado tarde ya que el colegiado mostró el camino de los vestuarios instantes después.
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